Mano a mano con VeRa
Te traemos esta conversación con VeRa, para saber más sobre la banda, sus historias y proyectos.
27 Ago 2021
VeRa
Fecha de origen de la banda: 2015
Integrantes: Verónica Ramos (compositora y productora) Hugo Angelelli (Percusiones electrónicas en vivo)
Estilo musical: Synthwave, Synthpoop, EBM, Piano
Referente musical: Depeche Mode, Kraftwerk, New Order, Erik Satie
Cantidad de temas propios: 19 temas al momento
Tema propio que todos deberían conocer: Inner Sight
Spotify: VeRa
Último tema
Nombre: Crisálida / Ocaso
Duración: 7'49"
Fecha de lanzamiento: 9 de julio
Historia detrás del mismo: Crisálida y Ocaso son dos composiciones en Piano exclusivamente. Crisálida fue una composición que empezó a gestarse hace años, para una obra de teatro que nunca vio la luz. Quedó olvidada durante un tiempo y fue en 2021 cuando encontré la partitura que había escrito hace años, la revisé, extendí y di estructura hasta que quedó el resultado final. Cuando fui a grabar Crisálida al estudio Sondor me sobró un rato de horas de estudio, aproveché y grabé el comienzo de Ocaso, que era una idea que tenía y que nunca la había terminado. Improvisé algunas partes para continuarlo y con eso volví a casa y empezé a armarlo como un puzle.
¿Qué fue lo que te inspiró a meterte en este mundo y qué te hizo sentir que sos parte?
Empecé en la música, gracias a mi padre, a los 11 años (ahora tengo 38). Él siempre me estimuló la exploración artística y ambos siempre me apoyaron desde chica cuando sentí que mi vocación era la música. Hice el profesorado de piano, y a los 16 me interesé por otros instrumentos como el bajo o guitarra eléctrica y siempre toqué en distintas bandas. Mi primer banda estable se llamaba “Corvette” y era una onda pixies, donde yo tocaba la guitarra. Después toqué el bajo en “Cacciatore” por unos años. Cuando a los 24 me fui a vivir a Buenos Aires, estudié con varios profesores de composición y producción musical. Ahí empecé a gestar VeRa. En 2014 volví a Montevideo, grabamos otro disco (“Unificar”) con “Cacciatore”, esta vuelta tocando los sintetizadores y luego de todo ese periplo fue que el proyecto solista empezó a caminar. Lo que me hace sentir que soy parte es el camino transitado en sí mismo, la convicción de que mi vocación musical me acompaña desde chica y que así será hasta el final. Mi actividad musical tiene varias patas: la docencia, el proyecto artístico VeRa, hacer música para teatro y danza, ser DJ que se divierte haciendo bailar a otros/as. Realmente uno se siente parte de lo que elige cuando cada paso que das reafirma tus elecciones.
¿A quiénes consideras tus referentes? ¿Vos te consideras una referente?
El concepto referente implica que el trabajo de otro te impacte y te modifique. Personalmente referentes musicales he tenido muchos y de estilos muy variados. En la faceta pianística, Erik Satie, y por momentos Beethoven ha sido de cabecera también. En cuanto a la faceta electrónica tuve una etapa de mucha admiración por Depeche Mode, quienes han sido una gran escuela para el Synthpop. Pero si tengo que poner a alguno en el pedestal sería Kraftwerk. Sin ellos la música electrónica no sería tal. Que yo diga que soy una referente me parece poco humilde... Creo que eso lo tiene que decir la gente a la que tu música afecta e inspira. Por el momento soy feliz recibiendo comentarios de personas que disfrutan mucho de la música que hago.
¿Qué dificultades te encontraste al empezar?
La primer gran dificultad que encontré en el mundo musical fue cuando me interesé por el rock e incursioné en la guitarra eléctrica. Realmente, en retrospectiva, me doy cuenta de muchos momentos y situaciones en las que el machismo estuvo muy presente. Recibí comentarios prejuiciosos, y en el momento no dimensionaba lo nocivo que eran. En otros ámbitos musicales realmente no sentí esa diferencia.
¿Cuánto tiempo toma cada proyecto?
Eso depende de que tan grande sea el proyecto. Ha cambiado mucho cómo se distribuye y cómo se concibe un producto musical. Hasta hace unos años pensar en un disco con menos de 10 temas era rarísimo. Ahora la dinámica ideal es sacar un tema con su videoclip respectivo. Yo opto por un intermedio. El primer disco de 2014 tiene 10 temas y me llevó mucho tiempo producirlo; en parte porque era mi primera experiencia como productora. El segundo disco, me llevó mucho menos. Lo hice en unos meses en el correr de 2020, y opté por un disco de 7 temas. Ahora estoy produciendo otro disco desde Abril que tendrá unos 5-6 temas y espero sacarlo hacia fin de año.
¿Cómo es tu proceso de la música a lo audiovisual?
Cuando tenía 20 años estudié realización audiovisual. Siempre me pareció que la música y la imagen van de la mano, e imaginarme un clip para un tema no me cuesta nada. Llevar a cabo la idea es lo complicado... No tanto por el recurso humano sino por el económico. Por suerte siempre hay gente talentosa y generosa que se prende a hacer cosas cuando les gusta el proyecto.
¿Cuáles son tus próximas metas a corto y a largo plazo?
A corto plazo continuar produciendo y sacando discos, temas o Eps. Básicamente, seguir produciendo y componiendo. Espero que los recitales se normalicen y volver a tener contacto con el público sin protocolos, ya que eso es algo que nutre mucho y la verdad se extraña un montón.
A largo plazo sé que seguiré en la música, y espero cada vez llegar a más oídos, siendo parte de proyectos interesantes.
¿Qué tema consideras tu “obra maestra” hasta ahora?
Pensándolo desde un punto de vista de contenido tendría que ser “Crisálida”. Pensando con una cabeza de “hit” sería “Inner Sight”.