Cobertura de El Divorcio

Nuevamente Alejandría Café de las Artes abre sus puertas a una propuesta cultural, esta vez dando paso a El Divorcio. La obra escrita por Fabián Mainero y dirigida por Joana Motta nos propone divorciarnos a las risas durante los próximos viernes de octubre a las 21 horas.

Anselmo y Marcela llevan tiempo sobrellevando las típicas dificultades que, una vez se presentan en la pareja, ya no pueden desaparecer. La convivencia no es fácil, los conflictos de intereses y las elecciones de uno y otra van abriendo la brecha. Mientras que Anselmo quiere pasar tiempo juntos, Marcela piensa en el turno en la peluquería…

Con el humor en un lugar protagónico, esta obra nos plantea situaciones que reflejan la realidad y a la vez nos resultan totalmente imposibles. Las cajas ya están prontas para que Marcela se vaya, pero Anselmo no quiere por nada del mundo que esto suceda. Mientras ella arma la valija, él empieza a desempacar los recuerdos y la enamora un poco más. Charlamos con Fabián y Joana que nos cuentan un poco más de la obra y el proceso que han vivido para llegar hasta acá.

¿Qué expectativas tienen para esta nueva temporada?

La expectativa es seguir con el trabajo realizado, y que El Divorcio se siga moviendo por distintos espacios culturales y espacios no convencionales, para seguir generando cultura y llegar a diferentes lugares, ya sea en Montevideo como en el interior del país que es nuestra próxima meta.

¿Cuántas funciones tuvieron la temporada anterior?

Once funciones. Ocho en el bar El Hormiguero, una en el Encuentro de Teatro del Este (Castillos, Rocha), una en la Sala Lazaroff y la última en la Cantina de Socrates en Villa Española. Nos gustaría destacar como "hito" que tanto en la Sala Lazaroff, en la Cantina de Villa Española como en El Hormiguero, era la primera vez que hacían obras de teatro. Dato que nos pone muy contentas ya que dejar el primer movimiento cultural en estos espacios es una alegría inmensa para nosotras.

¿Cuál fue el mayor desafío que tuvieron en la previa?

(Joana) En mi sentir personal el mayor desafío fue la construcción del personaje de Marcela desde la actuación en corto tiempo, como actriz siempre he tenido procesos de tres meses para trabajar con el personaje y aquí tuvimos que prepararlo en menos de dos meses. Si bien tenía en mi cabeza la forma del personaje de acuerdo a los lineamientos que había trabajado desde la dirección sabía que habían cosas que quería modificar pero me era muy difícil crear ya que estaba con la tensión de conocer el texto, estar pendiente de que la esencia de la obra no cambiara y a su vez apropiarme del personaje. También sucedió en dos ocasiones que tuve algunos problemas de salud y eso añadió mucha presión al trabajo.

(Fabián) Comparto 100% lo que relata Joana. Solo que desde mi posición decidí hacer un trabajo más de compañero/humano en motivar a que todo siempre va a estar bien porque sabemos lo que hacemos, pero por sobre todas las cosas porque amamos lo que hacemos y sentimos mucha responsabilidad con nuestro trabajo por el compromiso emocional que nos conlleva. Cuando se trabaja desde el amor nada tiene el mismo peso porque todo lo transformamos en juego y se disfruta hasta las frustraciones (emoji sonriente).

¿Fabian, es la primera obra que escribís?

Es la primera obra que escribo. Dicho sea, fue escrita en el 2010 y realizada en el 2011 bajo otra dirección (y otra Marcela), y luego de unos años (2019) se volvió a generar la inquietud de volver a hacerla. Solo que en esta oportunidad quería que el humor negro que la misma maneja (desde mi entender es su base, pensando en un género teatral) esté más explícito, y las magias de Joana Motta supieron hacer eso (emoji de corazones).

¿Qué es lo que más te gusta de ese rol?

En el curso anual de dramaturgia siempre digo que lo que más amo del rol de dramaturgo es que nunca tenemos tiempo de finalización. Los procesos de trabajo son (o deberían de ser) sin apuros ya que uno trabaja desde lo emocional (por más que a veces es discutible, claramente, así lo siento). Ahora estoy trabajando en dos proyectos de dramaturgia. Uno se llama "Biocoincidencia" (nombre compuesto inventado) que hace dos años lo vengo trabajando con calma porque su género enfoca a lo absurdo y escribir el mismo es complejo. La otra no tiene nombre definido todavía pero ya sé que son 14 personajes en escena (máximo) y que todo sucede en el living de una casa cuando el personaje principal tiene problemas para armar un ropero chino y necesita ayuda (tiene bastante de crítica social jeje).

¿Cuál es la diferencia entre la Joana directora y la Joana actriz?

Me es muy difícil diferenciar dos tipos de Joana. Creo que la diferencia más grande está en el proceso de cómo se trabaja en un rol u otro.

¿El divorcio, es 100% humor o el público se puede llevar algún mensaje?

(Joana) Creo que el mensaje está muy solapado por el humor, pero desde mi punto de vista los temas que destacar son el círculo vicioso de las relaciones tóxicas y hasta dónde puede llegar el egoísmo de las personas. (Fabián) Me cuesta un poco entender si tiene que dejar un mensaje o no, si deja un mensaje o no. Considero que desde la creación escrita por intermedio del humor negro, el sarcásmo y la ironía que el texto deja puede llegar a suceder que deje más que "mensajes" momentos de reflexión íntimos/individuales. Aclaro que no fue escrita para dejar mensajes, sí para mostrar el despotricante mundo emocional de los seres humanos cuando están en un posicionamiento llamado/denominado: mecanismo de auto-defensa.

¿Por qué tiene que venir la gente a ver esta obra?

La gente debería venir a vernos porque además de divertirse y terminar un viernes muy "pum para arriba", somos una propuesta diferente atravesada por una varieté de subgéneros. No hay forma de no sorprenderse (emoji guiño).

Cuéntenos del proceso de ensayo y los cambios que decidieron hacer:

Como comentaba anteriormente el proceso de ensayo de esta temporada fue muy corto, así que nos centramos mucho en volver a las bases del trabajo que se había realizado el año pasado. El cambio más grande fue en cuanto a los personajes. Al cambiar de actriz en el elenco también se genera un cambio en la actuación. Desde la emocionalidad, el ritmo y la química, la impronta de ambos (sinergia) es diferente y los personajes se van retroalimentando de todas estas nuevas energías.

¿Cómo describirían a Anselmo y Marcela?

(Joana) Marcela es una persona muy egoísta, controladora, pero no sabe lo que realmente quiere. Está en una relación con Anselmo por costumbre y le gusta el vínculo de dependencia que Anselmo ha generado porque de esa manera lo puede dominar. (Fabián) Anselmo es un pobre tipo que siempre soñó con la perfección en su vida porque la madre lo dominó siempre. Una vez que pasa a los brazos de Marcela se repite la historia (parecido a un complejo de Edipo), pero por momentos quiere tomar decisiones impulsivas porque se encuentra que "ya está grande", saliendo todo mal y nuevamente agachando la cabeza. Le desborda el machismo hasta en el respirar.