Entrevista a Living Room

- Cuéntenos, ¿cuántas personas conforman este proyecto y qué roles tienen? (Tanto las que salen a escena como las que están generando también el espectáculo)

Living Room surge en el marco de la Formación en Artes del Movimiento - InDans. Como trabajo final, tenemos este ejercicio escénico en el que trabajamos a lo largo del año. Tanto la creación como la gestión es realizada por nosotros. En rasgos generales, somos dieciséis personas quienes conformamos este proyecto. Siendo nueve bailarines, tres guías de dirección en diferentes áreas, una asistente de dirección, una vestuarista, un iluminador y una guía en gestión cultural.

- ¿Que nos pueden contar del proceso, desde el arranque de la carrera hasta su proyecto final?

El proceso de todo esto ha sido un camino lleno de aprendizajes. No solo a nivel técnico, creativo y de gestión, sino que también a nivel humano. Dadas ciertas situaciones, nuestro grupo está conformado por la generación 2018 y 2019 de la formación. La realidad es que, debido a esto, hemos tenido vivencias diferentes a lo largo de la carrera. Pero algo que compartimos, es que hemos aprendido con el tiempo a adaptarnos a las circunstancias, trabajar en equipo, y apoyarnos para lograr cumplir nuestros objetivos. Sobre el crecimiento en estos años, aún nos cuesta creer donde estamos hoy en día. Desde el inicio de la formación se habla sobre el ejercicio escénico de 3er año, se van a ver las obras de otros grupos y, desde ese entonces, se piensa en el momento en el que nos tocará. Es muy importante para todos el camino que hemos recorrido.

- ¿Cuál es la historia de la obra?

La obra intenta abordar distintos estados emocionales y situaciones por las cuales transcurre la vida del ser humano. Tomando al living como espacio de convivencia donde se interactúa y se está en soledad. Ese lugar donde transcurre tanto lo privado como lo público, lo que mostramos y lo que no. Un living cotidiano, existencial, extraño y familiar. Se busca entablar un cierto paralelismo entre el lugar físico denominado "Living" y el espacio interno y corporal de cada uno, en los cuales aparecen distintas emociones, formas de mostrarnos y percibirnos, sentimientos y maneras de interactuar con el otro. Los personajes pasan de ser parte de un show al existencialismo, no soportar más las rutinas, intentar habitar sus emociones y querer salirse de su propio espacio.

-¿Es una creación colectiva? Si es así, ¿es la primera vez que hacen un trabajo de este tipo?

Es un proyecto que se realiza de forma colectiva. Es la primera vez que como grupo trabajamos de esta forma ya que hay ciertas minorías individuales que han vivido anteriormente alguna experiencia similar.

- ¿Cuándo arrancó el proceso de crearla? ¿Cuándo terminó?

El proceso de creación de la obra comenzó aproximadamente en Abril-Mayo de forma online y podría decirse que aún no terminó. A pesar de haber estrenado el Jueves 7, aún seguimos aprendiendo y ajustando ciertas cosas, por lo que creemos que el proceso de creación sigue abierto. El arte muta todo el tiempo.

-¿Cómo fue el proceso de experimentación?

El proceso de creación, como contamos anteriormente, comenzó por zoom, de forma online. Planteamos ciertos ejes sobre los que nos gustaría trabajar y con el apoyo de nuestras guías docentes, comenzamos con investigaciones corporales a partir de ciertas referencias visuales, poéticas, escénicas, etc. La improvisación fue uno de los ejes más fundamentales del proceso. A partir de esta herramienta fuimos creando y fijando escenas y frases que nos iban gustando. En el proceso, fueron surgiendo ciertos “gestos” que al desarrollarlos y darles significado, le fueron dando forma y vida propia a la pieza hasta llegar a lo que es hoy en día.

-¿Qué ramas están involucradas?

En el proceso se ven involucradas muchas áreas, desde el lado de gestión de la obra hasta ramas de creación y técnicas escénicas. En cuanto a lo “visible” de la obra, o sea el resultado escénico, podemos reconocer que se involucra la rama de la danza contemporánea con una mezcla de un lenguaje correspondiente al teatro físico.

-¿Sienten que esta experiencia cambió su dinámica como grupo? ¿Cómo?

Sin dudas esta experiencia cambió nuestra dinámica como grupo. Como mencionamos anteriormente, en el proceso no solo se ve involucrado el trabajo de creación sino también el de gestión de la obra. Ésto implicó que, para llegar a poder presentar Living Room, nos dividamos en áreas de trabajo para la organización y gestión de la misma. Aprendimos mucho en el proceso.

En este año en el que se presenta el ejercicio escénico de 3 er año, las personas componentes del grupo pasamos de ser compañeros de clase o generación y de vernos un par de días a la semana, a compartir muchas horas juntos. Aprendimos a trabajar en equipo, gestionar lo que es crear y presentar una obra en Montevideo y a confiar en el trabajo del otro. Para lograr todo esto, está la escuela apoyando, enseñando y guiándonos en el camino.

-¿Qué esperan que el público se lleve de la obra?

Como intérpretes-creadores, esperamos que el público, al presenciar la obra, pueda quedarse con algo de lo que intentamos transmitir. Desde un sentir, una reflexión o un cuestionamiento. Algo que lo “mueva”. Desde el comienzo buscamos que sea una obra accesible y que represente situaciones por las que todo ser humano transcurre en su vida diaria. De modo que esperamos que lo que planteamos en escena, le resuene al espectador y se sienta identificado. A su vez, que amplíe un poco la concepción de la danza contemporánea si es que la tiene y, si no, que el público se intrigue por ella. De modo que la misma comience a ser más consumida a lo largo del tiempo.

-¿Qué se llevan ustedes?

De todo el proceso nos llevamos mucho aprendizaje. Aprendimos a trabajar en equipo teniendo en cuenta que el trabajo de cada integrante es muy importante y relevante, a dividir las tareas, a crear y gestionar de 0 una obra de danza. También a dar el 180% de nuestras capacidades día a día. Creemos, a su vez, que es una experiencia distinta en tanto a que tiene mucho lenguaje teatral por lo que nos vimos muy desafiados y con un nivel de atención más alto del que solemos tener. Sobre todo, nos llevamos la experiencia de confiar en lo que hacemos, de que las cosas finalmente salen y que defender nuestra creación es lo más importante al momento de presentar nuestro trabajo.